¿De qué manera se pueden relacionar con Picasso los versos de dos poetas tan distintos como son Jacint Verdaguer y Rafael Alberti? Esta y otras preguntas surgieron en el seno del simposio «Au rendez-vous des poètes a Catalunya», que tuvo lugar el pasado 28 de noviembre en el Museu, en el marco de la exposición «Picasso poeta». Los poetas se convirtieron en los auténticos protagonistas de este encuentro de expertos en diversas disciplinas, que a lo largo de toda la jornada analizaron las complicidades poéticas de Picasso.
En el simposio se quisieron plantear más interrogantes que respuestas. Durante el día se abrieron numerosas «ventanas nuevas» en cuanto a la relación entre la poesía y Picasso, tal como lo definió Jèssica Jaques, que comisarió el simposio junto con Androula Michael. Àlex Broch, que ejerció de enlace entre todas las intervenciones, confirmó que «se ha estudiado a Picasso en profundidad de forma muy pictórica pero su obra literaria no se ha analizado tanto. Ese es un tema abierto, que permanece pendiente».
Àlex Broch, Jèssica Jaques y Susanna Rafart, en un momento de la intervención de Rafart sobre Picasso y Maragall
El mundo de la bohemia en Barcelona, que Picasso frecuentó en especial durante la época de los Quatre Gats, fue otro de los ámbitos de estudio del simposio. Eliseu Trenc recordó que escritores y artistas se mezclaban en estos grupos, en los que frecuentaban poetas como Joan Oliva Bridgman o Rafael Nogueras Oller. Picasso también aportó a Madrid un ápice del modernismo catalán, con la revista Arte Joven, que fundó con Francesc d’Assís Soler, un episodio del joven artista que también fue analizado por Trenc. Por su parte, Raül Garrigasait describió la relación entre tres «bohemios»: Santiago Rusiñol, el músico Erik Satie y el mismo Picasso.
Eliseu Trenc y Raül Garrigasait
Una de las grandes complicidades poéticas de Picasso fue Rafael Alberti. «Tú dominas el siglo», escribió el poeta gaditano sobre el pintor. «Los dos fueron pintores y poetas y estuvieron unidos, sobre todo, por su compromiso político, la reivindicación de la tradición literaria española y la mediterraneidad», explicó la documentalista del Museu, Margarida Cortadella.
Más controvertida fue la relación del poeta y crítico de arte Juan Eduardo Cirlot con Picasso. Cirlot, quien admiraba mucho a Picasso y escribió libros como Picasso: el nacimiento de un genio, nunca escribió, en cambio, ningún verso dedicado al pintor. Lourdes Cirlot cree que ese distanciamiento obedece más a motivos de raíz estética que no a motivos políticos, tal como se ha especulado: «Cirlot se pregunta en un artículo de 1959 por qué Picasso no abandona la figuración. Y es que es un artista que se nutre del exterior, al contrario de artistas más afines a Cirlot, que se nutren del interior».
La jornada se clausuró con las intervenciones de Malén Gual y Aitor Quiney, que analizaron la recepción poética en Cataluña de Paul Eluard, gran amigo de Picasso y que estos días también centra la muestra en el Museu «Pablo Picasso. Paul Eluard. Una amistad sublime». Durante el encuentro, asimismo, En la jornada hubo muchas ocasiones para escuchar recitar poesía a cargo de las intervenciones de Blanca Llum Vidal y Vicenç Altaió. Durante el encuentro, asimismo, se firmó el convenio de colaboración entre la Universitat Autònoma de Barcelona y el Museu por su doctorado Picasso, reciente establecido y perteneciente al Departamento de Filosofía de dicha Universidad.
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