Claustre Rafart: «Para Picasso y los editores Gustavo Gili, la vida personal y la profesional formaban un todo»

Claustre Rafart: «Para Picasso y los editores Gustavo Gili, la vida personal y la profesional formaban un todo»Rueda de prensa en torno a «Sabartés por Picasso por Sabartés» y «Pablo Picasso y los editores Gustavo Gili: trabajo y amistad». 21.11.2018. Museu Picasso, Barcelona. Fotografía: Miquel Coll.

 

Hasta el 24 de febrero se puede disfrutar en el Museu Picasso de Barcelona de la exposición «Pablo Picasso y los editores Gustavo Gili. Trabajo y amistad», que analiza la relación del artista con esta familia barcelonesa, desde los años veinte del siglo pasado. Conversamos con Claustre Rafart, comisaria de esta muestra que se puede visitar conjuntamente con la exposición «Sabartés por Picasso por Sabartés». Ambas muestras comparten la ciudad de Barcelona como telón de fondo.

¿Cuál es el objetivo de la exposición «Pablo Picasso y los editores Gustavo Gili. Trabajo y amistad»?

Básicamente, poner en valor los dos fondos que recibió el Museu en el año 2014: por un lado, el fondo de Anna Maria Torra y Gustau Gili Esteve, que fueron adquiridos por la Fundación Museu Picasso; y por el otro, la donación que el editorial Gustavo Gili llevó a cabo de sus fondos documentales. Se trata de un patrimonio importante del que se muestra una parte representativa y que se integra en tres bloques: la colección de alta bibliofilia, el legado de dedicatorias y dibujos inéditos de Picasso, y un archivo de cartas y fotografías que permiten construir la historia de las dos fases de la relación entre el artista y la editorial

¿Cuál era el perfil del fundador de la editorial, Gustavo Gili Roig?

Agustí Calvet, alias Gaziel, escribió un delicioso manuscrito en el que definió a Gili Roig como un hombre que apreciaba la amistad y la inteligencia. Era un hombre de empresa, duro y a veces de mal carácter, pero con una visión editorial importantísima. La pasión que sentía por el libro de artista devino en que en 1926 se plantease crear una línea de alta bibliofilia moderna que bautizó con el nombre de Ediciones de la Cometa, y para la que pudo contar con dos personas de gran calado: Gaziel como director editorial y el encuadernador Hermenegildo como director artístico. El hecho de que desde el principio quisieran contar con Picasso para las ilustraciones, nos remite a la idea de que su objetivo era que la colección tuviese repercusión internacional.

¿Cuál fue la reacción de Picasso ante este proyecto?

Picasso aceptó de inmediato llevar a cabo ese proyecto. Aunque no solía contestar las cartas que le enviaban desde la editorial; respondía de voz o a través de intermediarios. La correspondencia demuestra que se le propuso ilustrar El sombrero de tres picos y un proyecto sobre Góngora que no llegó a cuajar. El tercer libro fue La Tauromaquia o El arte de torear, del torero José Delgado, alias Pepe Illo. Picasso realizó 7 grabados de los 10 que le encargó Gili Roig, quien también cerró un acuerdo con Henry de Montherlant para que escribiese un prólogo. Sin embargo, el proyecto se estancó, y todavía no sabemos el porqué. Solo uno de los 7 grabados salió a la luz; en el libro de Balzac Le chef d’œuvre inconnu. El resto de grabados permaneció en el taller de Picasso, posteriormente pasaron al Musée Picasso-París y ahora se pueden ver en nuestra exposición.

 

Edouard Pignon, Anna M. Torra, Pablo Picasso y la Sra. Lacourière en el restaurante La Colombe.Edouard Pignon, Anna M. Torra, Pablo Picasso y la Sra. Lacourière en el restaurante La Colombe. Sant Paul de Vance, 11.10.1958. Fotografía, autoría desconocida. Fotografía con sales de plata [intervenida], 13 x 18 cm Fondo Gustau Gili y Anna M. Torra. Museu Picasso, Barcelona. FGG/FOT/1/57 © Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid 2018.

 

Gili Roig muere en 1945 y su hijo Gili Esteve toma las riendas de la editorial. ¿Cómo retoma Esteve la colaboración con Picasso?

El 6 de enero de 1956, Gili Esteve escribe una carta a Picasso en la que dice que quiere llevarle en mano un nuevo libro de la editorial para retomar así la relación que había tenido anteriormente con su padre. Picasso le abre las puertas de La Californie, en Cannes, en un encuentro en el que también están presentes Anna Maria Torra y Jacqueline Roque. Aquel momento significa el inicio de una amistad sincera y leal con las mujeres como sus grandes artífices. De hecho, Picasso le dijo a Jacqueline: «De estos te puedes fiar», y esa confianza llega hasta tal punto que, tras la muerte de Picasso, Jacqueline se solía alojar en casa de los Gili cuando visitaba Barcelona.

Pero en esta segunda fase de la relación es también una fase de trabajo.

Sí, de hecho se consolidan una serie de trabajos editoriales muy importantes. Sin embargo, quiero aclarar que esta parte de la relación entre Picasso y los editores Gustavo Gili es poliédrica. En la muestra nos focalizamos en la alta bibliofilia moderna, pero en la faceta de trabajo también se incluyen líneas editoriales como la fototipia y obras de divulgación sobre Picasso. Y todo ello, sin olvidar que los Gili formaban parte de una ciudad como Barcelona, muy potente en el ámbito editorial europeo, así como de los movimientos de la sociedad civil que impulsaron la creación del Museu Picasso.

 

Rueda de prensa en torno a «Sabartés por Picasso por Sabartés» y «Pablo Picasso y los editores Gustavo Gili: trabajo y amistad». Rueda de prensa en torno a «Sabartés por Picasso por Sabartés» y «Pablo Picasso y los editores Gustavo Gili: trabajo y amistad». 21.11.2018. Museu Picasso, Barcelona. Fotografía: Miquel Coll.

 

¿Qué parte de ese trabajo se puede ver en esta exposición?

Hemos seleccionado la alta bibliofilia. Picasso ilustró 156 libros de este tipo a lo largo de su vida, de los cuales seis fueron creados para la editorial Gustavo Gili. Estos seis libros incluyen un total de 49 grabados sobre plancha de cobre, pero solo cuatro de estos libros cuentan con un grabado en los ejemplares de cabecera. El resto están repartidos en La Tauromaquia o El arte de torear y El entierro del Conde de Orgaz. Este último tiene un valor añadido dado que Picasso redactó el texto. En este sentido, hay que destacar que Gili Esteve se percató de que la propia grafía de la letra de Picasso era arte y encargó un facsímil para adjuntarlo al libro ilustrado.

Finalmente, en la muestra podemos ver fotografías que demuestran esta complicidad entre las dos parejas formadas por Picasso y Jaqueline, por un lado, y Gili Esteve Torra, por el otro.

Sí, pero los Gili destacaban por ser gente muy discreta, y Picasso y Jaqueline también lo eran: una cosa es la farándula y la otra, los sentimientos. Con la muerte de los cuatro protagonistas, desapareció mucha información. Todo lo que hemos podido averiguar ha sido a través de fotografías y cartas en las que se mezclan temas personales y profesionales, que para ellos formaban un todo. Asimismo, tenemos constancia de una conferencia que Gili Esteve llevó a cabo en el Museu Picasso en los años setenta en la que relata un poco la amistad que, eso sí, fue muy leal: hasta tal punto que las únicas dos personas de España que asistieron al entierro de Picasso, además del barbero del artista, Eugenio Arias, fueron Gustau Gili Esteve y Anna Maria Torra.

 

Más información: 

 

Redacción del Museu

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