La cervecería-taberna-hostal Quatre Gats abre sus puertas en 1897, en plena efervescencia artística. Barcelona vivía una “edad dorada” de luces y sombras como el crecimiento demográfico provocado por la migración de los campesinos a las zonas urbanas, el desarrollo industrial o las tensas tensiones entre las clases sociales.
Pablo Picasso. Pere Romeu caricaturitzat de bòer, i altres croquis (menú de Quatre Gats). Barcelona, 1899-1900. Llapis grafit sobre paper imprès. Donació Picasso, Pablo, 1970. Museu Picasso, Barcelona. MPB 110.813
En medio de estos aires de cambio, las corrientes bohemias entran con fuerza a la taberna de los Quatre Gats que, después de una época de cierto letargo, levantaban la cabeza bajo el impulso de la “Renaixença”. Varios artistas y empresarios locales, amantes de la cultura, se proponen abrir en Barcelona un local que sea punto de encuentro y de debate de estas corrientes. Los inspiradores del proyecto son: Miquel Utrillo, Santiago Rusiñol, Ramon Casas y Pere Romeu, todos ellos influenciados por otro restaurante emblemático, “Le Chat Noir”, fundado por Rodolphe Sales en París el 1881 y cerrado el 1897.
Rápidamente, los Quatre Gats se convierte en el punto neurálgico donde los artistas y literatos con inquietudes vienen a ponerse al día de las novedades que llegan desde la ciudad de las luces. Entre los más jóvenes, destaca un Picasso de 17 años pero también Casagemas, los hermanos Mateu y Àngel Fernández de Soto, los hermanos Raventós, Sabartés, etc.
Pablo Picasso. Cafè concert, nan i bust de dona. Barcelona, c. 1899. Llapis Conté i sanguina sobre paper verjurat amb filigrana. 31,1 x 48,1 cm (irregular). Museu Picasso, Barcelona. Donació Pablo Picasso, 1970. MPB 110.573
En esta etapa se produce una eclosión de la cocina moderna, que da lugar a una cocina modernista, marcada por la internacionalización de los productos producidos en Cataluña gracias a la Exposición Universal del 1888. Surge una nueva manera de entender la cocina, con la aparición de alimentos preparados y nuevas técnicas como la conserva industrial. Emergen los comercios dedicados exclusivamente a la alimentación, como los “colmados”, las pastelerías o las tiendas de bacalao, que vendían el pescado ya salado y remojado.
Con estos nuevos ingredientes, muchos pensados para adaptarse al nuevo ritmo de la mujer trabajadora, cambian el comportamiento de compra, que se transforma la sociedad en una sociedad de consumo. Los negocios como los Quatre Gats ven cómo es de importante el reclamo publicitario y el cartelismo aparece con fuerza, siempre con la doble función de objeto artístico y publicitario.
Pere Romeu, el responsable de los Quatre Gats, se fija rápidamente en Picasso, una joven promesa con mucho potencial. Le encarga varios trabajos gráficos, una responsabilidad casi exclusiva de Casas, pero confía en él y le encarga el cartel anunciando de una de las actividades más emblemáticas que se organizaban al establecimiento: el espectáculo de marionetas.
Pablo Picasso. Croquis del menú de Quatre Gats. Carbonet sobre paper verjurat. 42,9 x 31 cm (irregular). Museu Picasso, Barcelona. Donació Pablo Picasso, 1970. MPB 110.804
Más tarde, en la primavera de 1900 le encarga a Picasso el menú, un elemento importante que refleja la confianza en el joven artista. A partir de muchos esbozos, Picasso sitúa la escena dentro del local, rodeado de una mesa y con el arco ojival al fondo, detalle identificador de la taberna. Hará dos versiones definitivas y en una de ellas, aparece como personaje central, “un perfecto hombre modernista”: sombrero blando de ala ancha, cabellera larga, ropa de terciopelo, etc…
Aquel mismo año, Picasso pintó Interior de los Quatre Gats con el poeta Rafael Nogueras Oller sentado con una mujer en una mesa en el interior del restaurante.
Otro elemento importante fue su diseño en solitario (sin la colaboración de Ramon Casas) del cartel para anunciar el Plato del día. Solamente se conoce el dibujo preparatorio, dado que no se ha encontrado ningún ejemplar editado.
Pablo Picasso. Menú dels Quatre Gats, «Plat del dia». Menú de Els Quatre Gats, Plat del dia , c. 1900. Ceta i tinta sobre paper. Courtesy of the Hunt Museum. MG 145
Si visitáis la nueva exposición temporal “La cocina de Picasso”, en la Sala 01 podréis encontrar algunas de estas obras de la época donde frecuentó els Quatre Gats junto con una obra maestra que les hace compañía, Ramon Casas y Pere Romeu en un tándem pintado por Casas. Una pintura emblemática del modernismo catalán que decoraba la cervecería y taberna. La finalidad de la obra con un claro toque humorístico, muestra la técnica del cartelismo, género que Ramon Casas había obtenido mucho prestigio.
Redacción del Museo
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