En este inicio del 2018, Apropa Cultura ha organizado dos jornadas en las que entidades culturales como el Museu Picasso hemos sido invitadas a debatir sobre cómo enriquecer la experiencia museística de las personas con Discapacidad Intelectual y Trastornos del Espectro Autista (TEA). La primera sesión tuvo lugar en el auditorio del MACBA el 29 de enero, y la segunda en el Born Centre de Cultura i Memòria el 19 de febrero.
Desde Apropa Cultura se valora positivamente que en los últimos años se hayan producido avances en la promoción de la accesibilidad de estos colectivos a nivel físico, sensorial y comunicativo, pero con estas sesiones se quiere fomentar que desde los equipamientos culturales hay que seguir trabajando para mejorar la accesibilidad cognitiva.
Las jornadas empezaron con una ponencia sobre la discapacidad intelectual a cargo de Sílvia García Márquez, educadora social y profesora de la Universitat Oberta de Catalunya, y otra de Òscar Garcia, coordinador de Proyectos de Accesibilidad de Plena Inclusión Madrid.
Además, integrantes de la Fundación TEAS y DINCAT-Plena Inclusió Catalunya nos explicaron cómo es la experiencia de estos colectivos en los museos. Las doctoras en Bellas Artes, Ana Cebrián i Marta García Cano, hablaron del concepto HEP! (Habitar, Estar, Pertenecer), que tiene el objetivo de combinar arte y educación de forma accesible.
Finalmente, estas y otras ideas se debatieron en una mesa redonda en la que participaron la jefa de Servicios Educativos y Actividades del Museu Picasso, Anna Guarro; el técnico de accesibilidad del MACBA, Guillem Martí; y la responsable del Servicio Educativo del Centro de Arte La Panera de Lleida, Roser San Juan. Además, se dio también la palabra al público asistente.
Anna Guarro, afirmó en su intervención que “hay que dotar a los visitantes de herramientas que les hagan sentir autónomos, y lo hemos logrado con estrategias de pensamiento visual”. Esto significa que, durante sus visitas, el Museu Picasso convierte estos grupos en protagonistas del proceso educativo, y en hacerlos partícipes se sienten integrados y mejoran sus cualidades de deducción y argumentación.
En este sentido, Guillem Martí incidió que desde los equipamientos culturales como el MACBA “hay que crear una dinámica donde el educador se deje interpelar por el grupo”. Una dinámica en la que respetar el tiempo de las personas con discapacidad es esencial para que encuentren su propio ritmo y modo de aprendizaje, sin presiones.
Por su parte, Roser San Juan, afirmó que las palabras clave son “integración, inclusión y emancipación”, y que hay que trabajar antes, durante y después de las visitas para seguir mejorándolas.
Poner en común los proyectos y las experiencias de diversos equipamientos es una necesidad para avanzar en la inclusión de las personas con Discapacidad Intelectual y TEA; para responder preguntas como qué accesos y recorridos deben panificar, qué metodologías funcionan mejor o qué materiales de apoyo deben trabajar.
Desde el Museu Picasso os invitamos a conocer nuestro proyecto educativo para estos y otros colectivos.
Redacción del Museu
mayo 7, 2018
Me parece una iniciativa genial para poder acercar a todos los pública en la oferta museística y así disfrutar de ellos. Un saludo!