Nueva York: museos e inclusión social

Mi primer viaje a Nueva York, con un lista interminable de cosas para hacer: visitar los edificios emblemáticos, Central Park, los barrios de Manhattan, Brooklyn y Harlem, y degustar mil manjares diferentes de todos los países en una sola ciudad. Y, cómo no, los museos, donde se encuentran algunas de las colecciones más importantes de todo el mundo.

Así que me decidí a llevar a cabo todas las cosas de mi lista y conocer, asimismo y de primera mano, cómo trabajan los departamentos educativos de algunos de los museos de Nueva York. ¿Qué mejor para conocer una ciudad que poder observar la manera en la que se realiza tu propio trabajo en otro país?

Buscando información antes del viaje, me di cuenta de que, tal como ya hacemos aquí, el ámbito social está ganando mucha fuerza en los museos y de que existen asimismo muchos recursos destinados a programas de esta índole. A mí me interesó un tema que se está trabajando cada vez más y que casi todos los museos tienen incorporado en su día a día; se trata de las visitas destinadas a personas con Alzheimer o déficit de memoria. En este caso, hice el seguimiento de una de las visitas mensuales que se lleva a cabo en el Brooklyn Museum. A través de esa visita, se quiere potenciar la experiencia inmediata, la pertenencia al grupo, el estímulo visual y la capacidad de observación, a partir de generar un diálogo participativo entre los asistentes ante tres de las obras de la colección. En esas visitas, también se incorporan pequeñas actividades, ya sea con palabras, hablando o dibujando.

Visita al Brooklyn Museum con los enfermos de Alzheimer

La práctica fue muy interesante para conocer el ritmo y el desarrollo de las visitas dirigidas a dichos colectivos. De hecho, en el museo ya tenemos experiencia en actividades para personas con pérdida cognitiva de la memoria, pero queremos ampliar el programa a los enfermos de Alzheimer y a sus cuidadores. Desde el departamento creamos un taller específico para trabajar la memoria, “Una visita para recordar”, que ya hemos llevado a cabo con personas que padecen Alzheimer y cuya valoración ha sido muy positiva. Cada colectivo tiene sus propias necesidades y es importante saber cuáles son para adaptar cada taller a dichas especificidades.

Observar la visita del Brooklyn Museum me valió para detectar cuáles eran esas necesidades y también para valorar que la idiosincrasia de sus visitas es muy similar a la nuestra; el diálogo es la pieza clave, el hilo conductor para que el asistente pueda crear un vínculo directo con la obra que está observando y sentirse cómodo con ello; lo que repercute de forma directa en la potenciación de sus actividades y autoestima.

También pude visitar el Museo del Barrio, situado en el Spanish Harlem, donde el tema de la comunidad es un rasgo diferencial, dado que el museo nace de la voluntad del mismo barrio. Cabe destacar que es el único museo de Nueva York que realiza visitas en castellano dirigidas a personas con déficit de memoria.

Otra cita ineludible era poder observar el desarrollo de una visita escolar en el MOMA, museo del que surgió la metodología Visual Thinking Strategies (VTS), y ver qué línea de trabajo siguen en la actualidad. Esta es la metodología que estamos aplicando en las visitas que llevamos a cabo desde el Servicio Educativo.

Visita al MOMA con el grupo escolar de párvulos 5 (P5)

En la visita participaban los niños y niñas de 5 años de una escuela, un día en el que las salas estaban llenísimas. El tema escogido por la maestra fueron las formas y las figuras que habían de ir encontrando en las tres obras. Los alumnos se sientan y, en primer lugar, observan la obra en silencio, después, la educadora comienza el diálogo con una pregunta abierta, cada uno expresa su opinión sobre aquello que está viendo o sobre lo que dice el compañero. Ante cada obra realizan una pequeña acción, como escuchar música y buscar en el cuadro el ritmo de la pieza que está sonando, hacer un dibujo rápido de las formas que ven en la escena observada o comentar en pequeños grupos lo que observan. Se trata de ejercicios rápidos y fáciles que ayudan a reflejar sus observaciones y comentarios.

Visita al MOMA con el grupo escolar de párvulos 5 (P5)
Visita al MOMA con el grupo escolar de párvulos 5 (P5)

 

Viajar siempre es muy enriquecedor, conocer de primera mano otras culturas, otras maneras de actuar. A veces, sin embargo, también nos hace valorar mucho más lo que tenemos. Y debo decir que, en este caso, me ayudó a ver la importancia de la colección del Museu Picasso de Barcelona para entender a un artista como Picasso; un artista que está presente en la mayor parte de los museos de Nova York y también en toda la ciudad. Aquí tenemos la suerte de conocer de primera mano su formación, sus primeros años y de valorar su evolución como artista.

De esta manera, de Nueva York, me llevo buenos recuerdos, muchas experiencias y sobre todo la vivencia en una ciudad de contrastes.

Muchas gracias a los equipos educativos del Brooklyn Museum, el Museo del Barrio y el MOMA por su acogida y la atención recibida.

 

 

Vanesa Rojas

Servicio educativo

No Comments Yet.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


Captcha: *