El pasado 15 de febrero se abrió al público en la Tate Britain de Londres la monumental exposición «Picasso & Modern British Art”, que recorre todos los rincones que asocian Pablo Picasso al mundo artístico de las islas británicas. Desde su influencia en artistas como Duncan Grant y Wyndham Lewis, ya en la primera década del siglo XX, hasta la admiración y fuente de inspiración que representó para figuras imprescindibles como Ben Nicholson, Henry Moore o Francis Bacon sobre todo en el período de entreguerras y, ya en la segunda mitad de siglo, para Graham Sutherland y David Hockney.
A pesar de que Picasso había sido presentado en las Grafton Galleries de Londres en exposiciones sobre el arte postimpresionista en 1910 y 1912, su repercusión no fue definitiva hasta la estancia del artista malagueño en Londres en 1919 con motivo del estreno de El sombrero de tres picos de Manuel de Falla, para el que había hecho el diseño del vestuario y los decorados.
Portada y contraportada del catálogo de la exposición
La Tate presenta obras pertenecientes a colecciones públicas y privadas británicas y quiere remarcar la importancia de los amigos británicos de Picasso, como Douglas Cooper o Roland Penrose. Especial mención merecen obras raramente exhibidas como el óleo Botella y libros de 1910-11, el retrato a lápiz de Vladimir Polunin de 1919 o el tramo de pared de la casa del compañero comunista JD Bernal, donde Picasso hizo un dibujo alegórico de la paz cuando viajó por segunda y última vez a Inglaterra en 1950 como delegado del Tercer Congreso Mundial de la Paz.
Página interior del catálogo de la exposición con obras de Henry Moore y Pablo Picasso
La muestra reúne un total de 135 obras y se cierra con la fundamental La danza de 1925, que Picasso accedió a vender a la Tate cinco años después de la gran retrospectiva que la propia Tate le había organizado en 1960, que había atraído casi a medio millón de visitantes. En esta muestra antológica se había mostrado la serie completa de Las Meninas, ocho años antes de que Picasso la donara completa a nuestro museo, que se complace en colaborar con ella mediante la cesión de dos óleos para el ámbito que la recuerda.
La muestra se podrá ver hasta el 15 de julio, y además tendrá una segunda etapa en la Scottish National Gallery of Modern Art de Edinburgh del 4 de agosto al 4 de noviembre.
Lluís Bagunyà
Contratación y Relaciones Institucionales
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