Siguiendo la ruta de los objetos perdidos

Los museos suelen ser espacios muy frecuentados (o al menos deberían serlo). Por sus salas y pasillos pueden circular diariamente decenas, cientos o incluso miles de personas. Este trajín continuo hace que el olvido o la pérdida de efectos personales sea un hecho muy habitual en los centros museísticos, y el Museu Picasso no es ajeno a esta problemática. ¿Queréis saber cómo se gestionan los objetos perdidos en nuestro museo? ¿Qué cosas se dejan los visitantes?

El equipo del Picasso tiene un protocolo muy claro que se sigue siempre de manera rigurosa, independientemente del tamaño, forma o relevancia del objeto. Los únicos efectos que no entran dentro de este procedimiento son los alimentos, que se tiran directamente a la basura, y los documentos u objetos de gran valor, como las carteras, que se intenta que lleguen a manos de sus propietarios lo más pronto posible a través de la policía o las embajadas.

El primer paso que tiene que hacer el personal del museo cuando localiza un objeto extraviado es rellenar una hoja de registro donde quede constancia del hallazgo. En el documento, aparte de indicar la fecha, la hora y el nombre de la persona responsable del descubrimiento, se debe incluir una descripción mínimamente detallada del efecto donde se especifiquen sus rasgos característicos más relevantes. De la hoja, debidamente cumplimentada, se hacen tres copias: una se la queda el jefe del equipo que ha encontrado el objeto y las otras dos se envían a la responsable de gestión de públicos y al jefe de seguridad del museo. El hallazgo y el elemento localizado quedan, por lo tanto, rigurosamente registrados.

Una vez inventariado, el efecto perdido se deposita en la caja fuerte del museo por un período máximo de quince días. Si durante este tiempo su propietario vuelve a buscarlo, y hace una descripción suficientemente precisa que permita identificarlo, el personal se lo restituirá inmediatamente. Si pasada la quincena de plazo nadie lo ha reclamado, el objeto es trasladado a la Oficina de Hallazgos del Ayuntamiento de Barcelona que, a partir de ese momento, asume el depósito y gestiona las posibles devoluciones.

¿Qué objetos creéis que pierden u olvidan más los visitantes en el Picasso?

Los más comunes suelen ser los complementos de uso personal: joyería (pendientes, anillos, collares), paraguas, bufandas, guantes, gafas de sol, diademas, clips, pasadores de pelo, etc. También son muy habituales las guías de viaje. Por otra parte, en verano es bastante frecuente que se olviden en el museo alimentos para hacer picnics: bocadillos, fruta, fiambreras o incluso una bolsa de aceitunas a granel o una bandeja de sushi. También hay que destacar que en verano muchos visitantes vienen al Picasso directamente desde las playas, y a menudo olvidan toallas llenas de arena y otros complementos, como chanclas, cremas solares, etc.

¿En qué espacios pierden o se dejan más cosas los visitantes del Picasso?

Los objetos extraviados se encuentran prácticamente en todos los rincones, pero los lugares más habituales son aquellos donde los visitantes hacen paradas más o menos largas, durante las cuales suelen manipular sus efectos personales: los lavabos, los bancos repartidos por el edificio, los patios medievales, la cafetería y la consigna. Precisamente, este último espacio es uno de los que genera actualmente más quebraderos de cabeza en la gestión de objetos perdidos. Hace unos meses se incorporaron unos taquillas que funcionan con monedas y que, por seguridad, deben quedar siempre abiertas al final del día. A menudo los visitantes se olvidan de recoger lo que ha dejado y se llevan la llave sin darse cuenta. Esto obliga al personal del museo a reventar la cerradura y a instalar una nueva cada vez que hay un descuido. Ésta es seguramente la nota más desagradable de un protocolo que busca facilitar a los visitantes la recuperación en el mínimo tiempo de sus bienes extraviados, para evitarles, así, el disgusto y el mal trago que supone siempre la pérdida de un objeto preciado.

Martí Casas
En prácticas en el Museu Picasso del máster de Gestión del Patrimonio Cultural de la Universitat de Barcelona

¿Habéis perdido alguna vez algún objeto personal en un museo? ¿Lo habéis podido recuperar?

¿Qué opináis del protocolo que tenemos en el Museu Picasso?

4 Comentarios
  • José Vale
    enero 28, 2011

    Please forgive me for addressing you in English. I am Portuguese and understand a litle Catalan but not enough to write in your language.
    I just would like to make a suggestion concerning «los armariets» and its «claus». Why don’t you put alarms on the «claus» so that when a visitor who has forgotten to collect his/hers bellongings is leaving the museum, an alarm may go off? It would be nice for the visitor to be informed that he or she forgot to collect their personal items, and you would be saved the trouble of having to «rebentar el pany i instal·lar-ne un de nou cada vegada que hi ha un descuit».
    Just a thought!…

    Best regards from a big fan of yours. (I’ve been at your museum last month for the «Picasso davant Degas» exhibition).

    José

  • tatiana
    enero 28, 2011

    Y estais haciendo algún trabajo a partir de las «pistas» que ofrencen los objetos perdidos respecto al público????

  • Museu Picasso
    enero 28, 2011

    Thanks Jose for your input. We will send your suggestion to Visitor Services and Security to evaluate it. Hope to see you soon again!

  • Redacción del museo
    enero 31, 2011

    Hola Tatiana, éste y otros aspectos relacionados con los visitantes forman parte del estudio de públicos del museo que se ha realizado durante el año 2010 y que será público en verano de 2011.

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