Os hacemos llegar unos extractos del artículo de Francesc Pujols, Els terrats de Barcelona (Las azoteas de Barcelona), ??publicado en "La Publicidad" el 18 de junio de 1920. A pesar de no haberse escrito durante los mismos años que Picasso vivió en Barcelona y pintó varias obras con las azoteas de la ciudad como tema, el texto parece describir algunas de las obras de nuestra colección. Agradecemos al poeta Enric Casasses la referencia, que le vino a la memoria durante un paseo por las salas del museo.
Azoteas de Barcelona. Pablo Picasso, 1903
"[...] La arquitectura catalana, sacando el tejado y dejando lo que llamamos la solera, porque bate el sol, hizo la azotea, que sin decir ninguna mentira es el orgullo de Barcelona, ??que lleva en la frente de las casas como una corona de oro y de plata y con las estrellas, de diamantes, y hace la ciudad llana como la mano y los barceloneses y los que vienen a Barcelona, ??subiendo a la azotea pueden estarse y pasearse arriba y abajo contemplando y admirando aquel conjunto de azoteas uno al lado del otro, que son como una llanura que va del mar a la montaña, llenos de ropa tendida al sol, que revolotea como las banderas de los barcos del puerto, como si fuera la cabellera de las casas y que es una llanura que liga y viene como anillo al dedo, con el cielo, las montañas y el mar que nos rodean y nos guardan. [...]
Ha llegado un día que influidos y llevados como todo el mundo por el viento del Norte de Europa, que todo se lo lleva, se han lanzado a volver a poner tejados en las casas, con el agravante, que no les podemos perdonar nunca, de que en vez de volver a poner los tejados de tejas de tierra roja hechas al fuego [...] ponen tejas de pizarra, negras como el hollín o grises como un día de lluvia [...]
Paisaje urbano (1896), Baranda de azotea y depósito de agua (1895-96), Paisaje urbano (1896). Pablo Picasso
Y como si ante esta desgracia que daña las casas y que confiamos que no durará mucho, porque es de esperar que los arquitectos jóvenes que ahora suben abrirán los ojos un día u otro, los mismos desgraciados que la hacen, conocieran que robar la azotea, es robar el mejor tesoro de las casas de Barcelona, ??que la quieren más que a nada, porque les parece que toca el cielo [...] Los arquitectos de ahora que se han dejado engañar por el Norte de Europa, esconden y disimulan la azotea, poniéndola en lo más alto de todo de los tejados negros que hacen, para que los vecinos puedan tender la ropa y puedan subir siempre que quieran, para tocar el cielo con los dientes y ver el mar y las montañas de los alrededores de Barcelona. [...]
Azoteas de Barcelona. Pablo Picasso, 1902
Y por eso podemos acabar diciendo, que si la moda de ocultar el tejado detrás de la barandilla de la azotea pasó y vino la alegría que hoy tenemos, pedimos que pase, cuanto antes, la moda de ocultar la azotea, disimulándolo arriba del tejado, como si fuera algo que no se puede enseñar, y así Barcelona no perderá uno de los pocos hechizos que tiene y que todo el mundo le envidia, porque si en los países del Norte no lloviera tanto como llueve, estamos seguros que nos lo copiarían."
Francesc Pujols, Los tejados de Barcelona, ??"La Publicidad", 18 de junio de 1920 [reproducido de Francesc Pujols, Artículos, selección y edición de Enric Cassany, Quaderns Crema, Barcelona 1983]
Redacción del museo
